ACTUALÍZATE: ASSASSIN'S CREED: BROTHERHOOD

"La liberación de Roma ha empezado"

Hola a todos y bienvenidos de nuevo a este pequeño rincón del videojuego. Os vengo a traer a un nuevo inquilino de esta sección recién estrenada. Se trata de Assassin´s Creed: Brotherhood, la tercera entrega principal de esta saga tan aclamada y longeva. Desarrollada por Ubisoft Montreal y lanzado al mercado en 2010 para las plataformas de PS3, XBOX360 y PC, se ha constituido como una de los mejores títulos, existiendo ese eterno debate entre si fue éste o su predecesor el mejor juego de la saga (ya de entrada os aviso que a pesar de la segunda entrega me encanta, fui, soy, y seré siempre defensor de que estamos ante el juego más completo y redondo de la saga Assassin´s Creed, por muchos motivos que explicaré a continuación). Cabe señalar, antes de empezar, que la versión que he jugado para traeros este análisis es la remasterización que fue lanzada posteriormente, y que incluía los tres títulos protagonizados por Ezio, y que da nombre al recopilatorio (al igual que en el análisis de AC II)


ARGUMENTO

Continuando con los acontecimientos vividos en la anterior entrega, Desmond Miles y sus compañeros asesinos son descubiertos en la fábrica en la que se ocultaban de los templarios mientras investigaban los acontecimientos de la vida de Ezio. Debido a ello, se ven obligados a huir y refugiarse en la actual Monteriggioni (la antigua residencia de Ezio tras su exilio de Florencia) para seguir escudriñando la vida nuestro asesino florentino y así poder descubrir la localización del fruto del Edén, necesario para detener una amenaza que podría acabar con la vida en nuestro planeta. De esta manera, nos volveremos a sumergir en el Animus para descubrir que por ciertos motivos Monteriggioni ha sido atacada y destruida por el ejército de los Borgia, comandado por nuestro nuevo gran némesis, César Borgia, hijo del papa, tras dejar a éste con vida. Nos veremos obligados a refugiarnos en Roma y reconstruir de nuevo la hermandad de Asesinos, para así librar a esta gran ciudad de las manos de los templarios y traer la paz, la libertad y la justicia a sus habitantes. 


El argumento de este título continua allí lo dejó AC II, y nos cuenta las peripecias de Ezio en una nueva ciudad, Roma. En esta nueva aventura conoceremos tanto a viejos como nuevos aliados, así como personajes históricos de capital importancia, que nos acompañaran y nos ayudarán a cumplir nuestros objetivos, en una urbe de gran tamaño como es la capital italiana. Con una duración algo más breve de la historia principal con respecto a su precuela (unas 15 h para terminar la historia principal, mientras que en AC II podríamos requerir unas 20 h para completarla, según la página howlongtobeat.com), podremos disfrutar de una historia intrigante, donde descubriremos más detalles de la milenaria rivalidad entre asesinos y templarios, así como desvelar información sobre la antigua civilización que nos precedió y la amenaza planetaria sobre la que nos quieren advertir. 

Además, los afortunados de poseer la remasterización de este juego podrán disfrutar del DLC La desaparición de Da Vinci, una pequeña expansión en la que tendremos que investigar la desaparición de nuestro querido amigo inventor a manos de una extraña secta.


JUGABILIDAD

AC Brotherhood destaca por refinar la fórmula presenta en AC II, así como añadir nuevas mecánicas para evitar caer en el continuismo, y las vamos a ir desgranando poco a poco. Para eso vamos a volver a esa división en tres apartados principales (combate, parkour y sigilo), que es el esquema que usamos en los anteriores análisis y nos va a permitir resaltar las principales diferencias y novedades que se han introducido.

En primer lugar vamos a hablar del sistema de combate. Los fundamentos básicos son los mismos, pero existen una gran novedad que para mí convierte este juego en el mejor AC que se ha desarrollado: los combos de asesinatos. En juegos anteriores, nos veíamos obligados a acabar con nuestros enemigos de uno a uno, ya fuera a base de ataques constantes y frenéticos o mediante contrataques medidos y pausados. Sin embargo, en esta entrega, una vez derrotemos a un contrincante, podremos encadenar ejecuciones únicamente dirigiendo nuestro personaje hacia un enemigo y pulsando el botón de atacar. Si nos golpean, la racha de asesinatos se cancelará y tendremos que volver a empezar de nuevo. En AC II nuestros enemigos tenían una barra de vida que hasta que no se bajaba por completo no podíamos ejecutarle, aunque efectuásemos un contrataque (salvo con nuestra hoja oculta), cosa que cambia en Brotherhood, pues podremos acabar de un golpe con cualquier enemigo (salvo los jefes) si efectuamos una contra, lo que también nos permitirá evitar que interrumpan nuestro combo. De esta manera, podremos acabar con un gran número de enemigos en un instante, demostrado nuestras habilidades de combate, propias de un asesino ya experimentado y curtido en la batalla. Y aquí nace el debate: hay 


gente que considera que estas nuevas habilidades facilitan mucho las batallas y le restan dificultad al juego; y otros (entre los que me encuentro) que defienden que los asesinos constituyen por sí solos ejércitos de un solo hombre, preparados para afrontar todo tipo de situaciones y entrenados para acabar con nuestros objetivos por todos los medios y con una gran variedad de habilidades y herramientas a su disposición, por lo que es de entender que seamos muy superiores a soldados rasos y con poca experiencia, mientras que las batallas contra aquellos más experimentados requerirán mayor destreza. Dispondremos de una gran variedad de armas, tanto algunas ya conocidas como nuevas incorporaciones. Dentro de ellas destacan la inclusión de armas pesadas, como espadones y hachas, que en su precuela solo podíamos obtener de manera temporal de las manos de nuestros enemigos, así como de la ballesta, una genial arma que nos permitirá realizar asesinatos a distancia y reducir las filas enemigas. Podremos equiparnos con diferentes set de armaduras, cada una con su propio índice de protección, y para curarnos tendremos que recurrir a botiquines en forma de hierbas medicinales. Si queremos aprender a dominar todas nuestras habilidades dispondremos de un simulador virtual dentro del Animus, que nos planteará desafíos de diferente índole y nos recompensará con medallas según nuestro desempeño. 

El apartado de sigilo y parkour, en cambio, no han experimentado cambios tan novedosos: en cuanto al parkour destaca la existencia de una serie de elevadores repartidos por toda la ciudad, que nos permitirán subir grandes alturas en un santiamén, potenciando de manera importante la verticalidad. En cuanto al sigilo, mantenemos las mecánicas introducidas en AC II, como el doble asesinato, el asesinato aéreo o desde un escondrijo, lo que nos permitirá plantear nuestras misiones de diferentes maneras. Una de las mecánicas que se conserva tal cual con respecto a AC II es el indicador de notoriedad, el cual aumentará al realizar acciones que llamen la atención de los guardias o de la población. Si esta barra se rellena al completo, pasaremos a estar en busca y captura, y todos los guardias de la ciudad se pondrán a investigar nada más vernos. Para volver a ser anónimos tendremos que arrancar carteles, sobornar a heraldos o eliminar oficiales.  

Una nueva novedad pensada en añadir un punto extra de dificultad a la experiencia será la sincronización: este elemento fue introducido ya en la primera entrega, y se planteaba como el grado de similitud entre como fue la vida de Altaïr o Ezio, y como lo encarnamos nosotros (es decir, si Ezio en el pasado visitó cierta ciudad en una determinada fecha, y nosotros al revivir sus recuerdos lo hacemos de la misma manera, nuestro grado de sincronización será del 100%). Sin embargo, en esta entrega se ha aprovechado para dotar a este elemento de una mayor profundidad y relevancia. Cada vez que iniciemos una misión, tendremos un objetivo principal (que será necesario cumplir para completar la tarea) y uno secundario (como acabar con nuestro objetivo con una determinada arma, no ser detectados, o llevarla a cabo dentro de un límite de tiempo completo). Así, si solo cumplimos el objetivo principal, el grado de sincronización será del 50%, y para llegar al 100% habrá que cumplir con la condición específica, que implica a nivel argumental que cumplimos la misión tal y como lo hizo nuestro antepasado hace siglos. Es una manera muy ingeniosa de introducir una mayor dificultad a la hora de afrontar nuestras misiones, y que nos obligará a asumir diferentes planteamientos, evitando que siempre hagamos lo mismo, lo que introduce a su vez una mayor diversidad y variedad de situaciones.  Pero nos preocupéis si en alguna misión no sois capaces de cumplir con el requisito, ya que podréis repetir las misiones tantas veces como necesitéis, pues puede que más adelante desbloqueemos alguna habilidad o herramienta que haga más fácil cumplir con este objetivo.



Roma será el escenario donde ocurrirán todas nuestras aventuras, a diferencias de anteriores entregas, donde visitábamos diferentes ciudades y emplazamientos. Aunque en este juego visitamos algunas localizaciones diferentes, solo será de manera temporal, para cumplir alguna misión que precisará nuestra presencia más allá de los muros de la capital romana. Roma será una urbe de enormes dimensiones, si la comparamos con otras ciudades como Florencia o Venecia, dividida en barrios y distritos, cada uno de ellos con una personalidad propia: desde las acaudaladas calles del barrio rico, hasta las ruinosas calles del barrio pobre, así como grandes explanadas de cultivos y áreas rurales, todo ello salpicado de restos de algunas de las infraestructuras más destacadas del antiguo Imperio Romano (como el Coliseo, el Arco de Constantino o el Mercado de Trajano). Habrá miles de actividades a realizar, pero lo más importante será, en primer lugar, eliminar la presencia Borgia de las calles. Cada barrio o distrito estará controlado por un capitán templario, al que tendremos que asesinar, para luego reclamar el territorio quemando la torre correspondiente (que funcionará como atalaya). Una vez hagamos esto, desbloquearemos la posibilidad de renovar las instalaciones y servicios del barrio (herrerías, clínicas médicas, caballerizas, bancos, marchantes de arte, sastrerías y cloacas, éstas últimas las podremos usar para desplazarnos rápidamente por toda Roma, fuera de los ojos de los templarios).





De esta manera, por cada negocio que adquiramos, aumentarán nuestras ganancias, que se depositarán cada 20 minutos en los diferentes bancos, y que podremos retirar cuando queramos para poder realizar las diferentes compras que precisemos. Esto sustituye a la mecánica de AC II que nos permitía mejorar las diferentes instalaciones de la villa de Monteriggioni y que nos obligaba a acudir a la caja ubicada allí para recoger nuestras ganancias. Por cada negocio del mismo tipo que compremos, aumentará el porcentaje de descuento que nos aplicarán, por lo que una estrategia interesante sería invertir nuestro capital inicial en adquirir todos los negocios que podamos, para así aumentar rápidamente nuestros dividendos y poder obtener nuevo equipamiento a menor precio. También podremos comprar edificios donde se instalarán algunos de los aliados que nos ayudaron en nuestra anterior aventura: cortesanas, ladrones y mercenarios. Así, por ejemplo, si compramos un edificio y decidimos instalar un burdel o un barracón de mercenarios, la presencia de estos aliados aumentará en esa zona, pudiendo contratarles para distraer a un grupo de enemigos o iniciar un conflicto armado. 


Encadenando con el apartado anterior, cabe señalar un elemento muy importante que han introducido en este título, y que da nombre al juego: cada vez que liberemos un distrito de manos de los Borgia, podremos reclutar a un ciudadano para que se una a nuestra causa, convirtiéndose en un recluta. Podremos recurrir a estos novicios para ejecutar a aquellos objetivos que designemos. De esta manera podremos reducir las filas enemigas, crear distracciones, o incluso eliminar a nuestro objetivo principal. Cuantas más asesinos incorporemos a nuestra causa, podremos solicitar más avisos, que se simbolizará como una barra debajo del indicador de salud, dividida en diferentes segmentos, y que con avisará de cuantos refuerzos disponemos. Incluso si contamos con todos los avisos disponibles, podremos solicitar una lluvia de flechas que acabará con todos los enemigos cercanos, siendo ideal para control de masas o cuando nos veamos superados. Para que los reclutas consigan experiencia y mejoren sus armas y armadura, podremos enviarles a cumplir misiones a lo largo de Europa. Estas misiones tendrán un grado de dificultas, así como una recompensa en experiencia y dinero. De esta manera, los reclutas irán aumentando de rango hasta convertirse en plenos asesinos, aumentado su efectividad y la posibilidad de llevar a cabo misiones más complicadas. 



¿Y además de las misiones principales y las actividades que hemos contado, que más cosas podremos hacer por las calles de Roma? Pues un montón de tareas diferentes: encargos de cortesanas, ladrones y mercenarios, refugios templarios (mazmorras en las que tendremos que utilizar todas nuestras habilidades de parkour para llegar a un tesoro final), guaridas de Rómulo (una extraña secta qua adora a Rómulo, uno de los fundadores de la ciudad de Roma, como un dios y que parecen estar manipulados por los templarios, y que guardan en cada una de los seis escondites unos sellos necesarios para poder desbloquear una armadura especial), memorias de Cristina (una serie de recuerdos ubicados temporalmente entre los hechos acontecidos en AC II y Brotherhood, en los que averiguaremos que pasó con Cristina Vespucio, una de las primeras amantes de Ezio durante su juventud en Florencia), agentes templarios (una serie de personajes aliados de los templarios y cuya vida tendremos que poner fin para ayudar a los y las ciudadanas de Roma), desafíos de peleas y juegos de azar, glifos del sujeto 16 (una serie de marcas digitales que dejó el sujeto experimental del Animus previo a nosotros y que nos dan acceso a una serie de rompecabezas, de tal manera que si los resolvemos podremos revelar más información de la cultura de los precursores y de la conspiración templaria), máquinas de guerra (resulta que nuestro amigo Leonardo da Vinci se ha visto obligado a trabajar para los Borgia, construyendo una serie de máquinas de guerra que podrían hacer imparable al ejército templario, por lo que tendremos que visitar diferentes localizaciones para destruir los planos y la propia máquina, no sin antes utilizarla para hacer estragos entre las filas enemigas) y diferentes tipos de coleccionables. 


Después de tremenda parrafada que os he soltado sobre todos los nuevos detalles de la jugabilidad, podemos afirmar con rotundidad que esta secuela no peca de continuista, pues han introducido muchas mecánicas nuevas que renuevan por completo la experiencia, además de refinar aquellos elementos que no terminaban de funcionar o que precisaban de una vuelta para carburar mejor. 

IMAGEN Y SONIDO

El apartado gráfico ha experimentado un buen lavado de cara, mejorando bastante las animaciones faciales y dándole mayor grado de detalle y resolución a los entornos, pero no es una revolución. Podemos decir que es suficiente, aunque para nada representó en su momento el techo gráfico. 
 
En cuanto al apartado sonoro, las bandas sonoras de este juego son maravillosas, y están plagadas de temas que han pasado a la historia del videojuego. Algunas de las pistas han sido rescatadas sin cambios, y otros han sufrido pequeñas modificaciones. 


CONCLUSIONES

Estamos, sin duda, ante uno de las entregas más redondas y completas de la saga Assassin´s Creed, y en mi opinión, la mejor con diferencia. Un argumento que nos trae de nuevo a uno de los asesinos más carismáticos y queridos, con una jugabilidad completamente renovada y repleta de nuevas mecánicas y opciones, y un apartado gráfico y sonoro más que notable. En resumidas cuentas, uno de los mejores juegos de hace dos generaciones y uno de los mejores exponentes del género sandbox, que podréis disfrutar en su versión remasterizada con todas las expansiones y contenido adicional, y que os recomiendo enormemente jugar tanto si sois aficionados como veteranos de esta saga. 


Y hasta aquí llega el análisis de hoy. Espero que les haya gustado y comenten. Adiós!

Comentarios

  1. nunca he jugado a este juego,pero por lo que comentas tiene una historia muy interesante.Una pregunta, es imprescindible reclutar a gente, o puedes jugar a las misiones sin hacerlo?

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  2. Yo la verdad es que jugué poco a este AC, pero no me llamo la atención, una de las cosas fue la idea de la sincronización que no tenía el AC2, que en mi opinión te quita libertad, si te importan los trofeos.

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  3. Por el comentario de yaiza, no hace falta reclutar gente para avanzar en la trama. Por el comentario de Nicol, la sincronizacion aporta rejugabilidad. Gracias por.comentar :-)

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