ACTUALÍZATE: DEAD SPACE

"Devuélvenos a la vida"

Hola a todos y bienvenidos de nuevo a este pequeño rincón del videojuego. Hoy os traigo una nueva entrada para la sección "Actualízate" sobre uno de los mejores exponentes del género survival horror de hace 2 generaciones y de la industria del videojuego en general: Dead Space. Fue desarrollado por Visceral Games, uno de los antiguos estudios pertenecientes a Electronic Arts y desmantelado hace unos años. Este título y las entregas posteriores conforman una trilogía que sentó las bases para desarrollar juegos de terror con una de las ambientaciones más lúgubres y desesperanzadoras posibles: el profundo e infinito espacio, allí donde nadie puede escuchar tus gritos. 

ARGUMENTO

Dead Space nos invita a explorar el terror espacial en las carnes de Isaac Clarke, un ingeniero especializado en reparación de naves espaciales. Tras recibir un mensaje de auxilio de la nave USG Ishimura, una extractora planetaria en la que trabaja nuestra pareja Nicole Brennan como oficial sanitario, nos uniremos a una pequeña tripulación de rescate para investigar el origen de la señal, en un sistema planetario desconocido llamado Aegis VII. Por desgracia, nada más llegar, descubriremos que unas extrañas criaturas humanoides, llamadas necromorfos, han aniquilado a la tripulación casi por completo, y los escasos supervivientes se han vuelto locos. La pesadilla ha comenzado. Entre todo este caos tendremos que hallar una vía de escape a la vez que acabamos con hordas y hordas de estas horribles criaturas e intentamos encontrar a nuestra amada. El espacio infinito y desconocido es un recurso que hasta ese momento estaba poco explotado, y este título aprovecha para presentar una obra con todos los elementos característicos de la ambientación de los juegos de este género (espacios claustrofóbicos, llenos de recovecos desde donde en cualquier momento los enemigos se pueden abalanzar sobre nosotros, sucios, oscuros...). 

JUGABILIDAD

Uno de los elementos más importantes de cualquier juego de terror es la manera en que nos van a sumergir en esa atmósfera opresiva, y Dead Space lo hace manera magistral: Isaac Clarke tiene que enfrentarse a multitud de enemigos y dificultades él solo, y esa experiencia tiene que trasladarse al jugador para que así la inmersión sea total. Esto se consigue haciendo que el jugador experimente esa "soledad". Me explico. A diferencia de otros muchos juegos, en los que el interfaz está repleto de indicadores de salud, de munición, hacia donde tenemos que dirigirnos, etc, en este caso se reduce a nuestro propio traje. En nuestra espalda (que es la parte de nuestro cuerpo que veremos constantemente al tratarse de un juego en tercera persona) dispondremos de todos nuestros datos biomédicos: la barra de salud se sitúa en nuestra columna vertebral, y cada vez que recibamos daño irá disminuyendo y cambiando de color hasta llegar a cero. Para evitarlo, podremos utilizar botiquines para curar nuestra salud. Una de nuestras herramientas más importantes será el módulo de estasis, gracias al que podremos ralentizar a nuestros enemigos para acabar con ellos más fácilmente, o ralentizar diferentes estructuras para así completar los pequeños puzzles que nos plantea el juego. En esta tarea también tendremos que utilizar el módulo de cinética, para alcanzar ciertos objetos inalcanzables de manera normal o para desplazar objetos pesados. Cuando accedamos a zonas con gravedad cero, podremos desplazarnos a través de ellas ya sea caminando con nuestras botas magnéticas o realizando saltos dirigidos en línea recta. Y si en cualquier momento se produce un escape o se rompe el casco que nos separa del espacio, tendremos que usar las reservas de oxígeno de nuestro traje, apareciendo un indicador en nuestra espalda, aunque habrá estaciones repartidas para recargar nuestra bombona, así como botellas de oxígeno consumibles que podremos usar en una emergencia. De esta manera, podemos ver como los diferentes indicadores se integran en nuestro traje, una novedad para aquella época, y que permite a los desarrolladores centrar sus esfuerzos en presentarnos paisajes aterradores sin que estos indicadores sean un estorbo en nuestro campo de visión. 

Otro elemento importante en los juegos de terror son las herramientas que tenemos a nuestra disposición para acabar con nuestros enemigos. En algunos juegos del survival horror se apuesta por la carencia de ellas para generar esa sensación de vulnerabilidad que tanto nos acongoja. En otros apuestan por armas convencionales o sobrenaturales, según la ambientación del título. Pero en este caso, estamos perdidos en el espacio, en una nave dedicada a extraer recursos minerales de la superficie planetaria, y para más inri encarnamos a un ingeniero sin experiencia militar alguna. Bajo estas circunstancias descubriremos que un soldador funciona genial como lanzallamas para mandar a los necromorfos directos al infierno del que proceden o una sierra circular diseñada para cortar metal es perfecta para desmembrar extremidades. Así, nuestro arsenal estará conformado por diferentes herramientas industriales, que en las manos de nuestro ingeniero serán letales, como la icónica cortadora de plasma. Cada arma dispondrá de un modo de disparo principal y secundario, y cada vez que la empuñemos aparecerá en la propia arma un indicador del número de proyectiles de nuestro cargador, continuando así con la idea de minimizar los elementos de la interfaz del juego. Cada arma utilizará una munición específica, y tendremos que rebuscar entre contenedores y los cadáveres de nuestros enemigos de manera concienzuda, pues al tratarse de un survival horror la gestión de nuestros recursos será clave para sobrevivir. Las armas podrán ser mejoradas en bancos de trabajo, así como nuestro traje, utilizando nodos para optimizar los diferentes atributos (daño, recarga, velocidad y capacidad).

Ya hemos dicho la importancia que tendrá gestionar nuestros recursos, y para ello dispondremos de un inventario limitado. Para evitar que se llene, tendremos que utilizar una serie de estaciones repartidas por el mapeado para depositar nuestros bienes en una especie de caja fuerte. De esta manera, cuando tengamos abundantes recursos será buena idea guardar una parte de ellos para cuando las cosas se pongan realmente chungas. En estas tiendas podremos también adquirir nuevas armas, munición, botiquines, y otra serie de recursos a cambio de dinero. Incluso podremos adquirir nuevos trajes, que además de modificar nuestro aspecto, permitirán ampliar nuestro inventario o incrementar nuestro índice de salud. Podremos encontrar diagramas repartidos por el juego que desbloquearán nuevos artículos para nuestra aventura. 

¿Y por qué diantres es tan importante gestionar los recursos? Pues porque en esta odisea espacial tendremos que hacer frente a unos enemigos que parecen haber sido sacados de la peor pesadilla posible: los necromorfos. Como su nombre indica, se tratan de los cadáveres reanimados de la tripulación del Ishimura, deformados hasta el extremo para convertirse en criaturas letales. Para aquellos que no hayan jugado  a estos juegos, o que prefieran no enterarse anticipadamente de algunos de los detalles relacionados con el origen de estas monstruosidades, omitir hasta el final de este párrafo, pues me parece muy interesante hablar sobre estas criaturas. El origen de esta pesadilla es la Efigie, un artefacto alienígena hallado en la Tierra y de origen presumiblemente alienígena. Con el objetivo de descubrir su funcionamiento, crearon una copia y la dejaron en Aegis VII. Sin embargo, las consecuencias resultaron fatales, pues la Efigie emite una señal que induce comportamientos agresivos, homicidas o incluso suicidas en las personas expuestas, lo que lleva a un aumento del número de fallecidos. A continuación recombina genéticamente y reanima los cuerpos para convertirlos en las criaturas conocidas como necromorfos, las cuales tienen un solo objetivo: acabar con el mayor número de víctimas posibles, para así añadir más aliados a sus filas, hasta acabar con todo rastro de vida existente. Existen una gran variedad de necromorfos, cada una con sus propias características y especializaciones para llevar a cabo su propósito mortal de la manera más eficiente posible. Además, a medida que avancemos en el juego nos encontraremos con versiones más letales y resistentes, que nos complicarán aún todavía más las cosas. Los necromorfos son enemigos aterradores, que se multiplican y se reproducen como una plaga, y que gracias a su morfología podrán atacarnos desde cualquier rincón. Para colmo, solo tendrán una debilidad que podremos aprovechar: cercenar sus extremidades. Si les volamos la cabeza o les disparamos al tronco seguirán avanzado, por lo que tendremos que despedazar los vestigios de sus brazos y piernas para ralentizar su avance y acabar con ellos. En algunos caso mutarán en horribles criaturas de enormes dimensiones, producto de la fusión de centenares de criaturas, para las cuales tendremos que recurrir a una mayor potencia de fuego para acabar con ellas. 

Y hasta aquí el apartado de jugabilidad. A pesar de que en las dos entregas que se lanzaron posteriormente se perfeccionaron muchas de las mecánicas introducidas en este título, la verdad es que este juego apostó por un montón de elementos novedosos para ofrecernos una jugabilidad totalmente renovada que quería marcar diferencias de sagas tan reconocidas y relevantes del género como Resident Evil y Silent Hill, siendo el resultado totalmente exitoso. La experiencia es adictiva, terrorífica, y totalmente rejugable, pues al completar el juego por primera vez desbloquearemos el modo de dificultad "imposible", en el cual la escasez de recursos y la ferocidad de los enemigos será tal que solo los más preparados serán capaces de completarla. 

IMAGEN Y SONIDO

El apartado gráfico de un juego de terror tiene que estar especialmente diseñado para despertar esa emoción en el jugador. Además, es algo paradójico, porque un buen juego de terror tiene que hacerte pasarlo mal, al extremo de hacerte desear apagar el juego para poder respirar tranquilo, y a la vez que esa sensación de terror sea tan buena que te enganche y quieras seguir jugando para poder "seguir asustándote". Esto Dead Space lo hace a la perfección: el USG Ishimura se convierte en una mezcla de metal, óxido y sangre que recordaremos para toda la vida: pasillos oscuros y estrechos, repletos de salidas de humos y conductos de ventilación ideales para brindar un escondite a nuestros enemigos desde los que atacarnos por sorpresa. Además, la nave estará dividida en diferentes partes, como la cubierta de ingeniería, la cubierta médica, el puente o el sistema hidropónico, bien diferenciadas entre ellas, aunque con un elemento en común: las paredes manchadas de sangre y entrañas y cientos de cadáveres "muertos y vivos" recorriendo las diferentes instalaciones.

En cuanto al apartado sonoro, qué decir: los gritos de las víctimas antes de ser descuartizadas, los gruñidos de los necromorfos, los ruidos por encima de nuestra cabeza a nuestros pies anunciando que algo nos acecha, el elevado volumen de las diferentes máquinas que mantienen a la nave en vuelo... generan una atmósfera de terror que nos llegará hasta lo más profundo de nuestra alma. 

CONCLUSIONES

La experiencia que nos ofrece Dead Space puede resumirse con la palabra sobresaliente: un argumento de terror espacial lleno de intrigas, secretos y traiciones y regado de sangre y carne putrefacta, una jugabilidad fresca, novedosa y realmente adictiva, y un apartado gráfico y sonoro que resisten perfectamente el paso del tiempo, y que terminan de ponerle la guinda al pastel. Aprovechando que en los próximos meses el remake de este título llegará a nuestros hogares para volver a enseñarnos el significado de la palabra "terror", que mejor manera de aliviar la espera volviendo a disfrutar de uno de los mejores exponente del género del terror, o para aquellos que no tuvieron la oportunidad o la valentía de jugarlo, este es el momento para sumergirse en las entrañas del icónico Ishimura y conocer de primera mano los horrores que tuvieron lugar en él. 

Y hasta aquí llega el análisis de hoy. Espero que les haya gustado y comenten. Adiós!