THE CALLISTO PROTOCOL

"Bienvenido a la presión de Ferro Negro"

Hola a todos y bienvenidos de nuevo a este pequeño rincón del videojuego. Aprovechando la última entrada en la que analizamos la primera entrega de la franquicia Dead Space, hoy os traigo al que, desde su nacimiento hasta su lanzamiento, se nos ha presentado al mundo como su sucesor espiritual: The Callisto Protocol. Desarrollado por los chicos de Striking Distance Studios, liderados por Glenn Schofield, una de las mentes pensantes que trajo al mundo a la saga Dead Space, y en especial a la primera entrega bajo el sello de la ya desaparecida Visceral Games. Al igual que ésta, The Callisto Protocol  pertenece al género del survival horror de ambientación espacial, y toma como musa a la primera aventura de nuestro ingeniero favorito Isaac Clarke para presentarnos un título con muchos elemento comunes y algunas nuevas propuestas para renovar la fórmula, y que veremos a lo largo de este análisis si funcionan o necesitan una vuelta de tuerca. 

ARGUMENTO

En esta aventura de terror espacial nos metemos en la piel de Jacob Lee, un transportista espacial que se dedica a llevar mercancías a lo largo del Sistema Solar. En una entrega ordinaria somos abordados por una organización terrorista llamada La Vía Exterior. El resultado es que nuestra nave se estrella contra la superficie de Calisto, una de las principales lunas de Júpiter, y nuestro copiloto resulta muerto en el accidente. Tras ser rescatado de los restos de su nave y bajo extrañas circunstancias, Jacob acaba encarcelado en la prisión de Ferro Negro, dirigida por el alcaide Cole. Durante nuestra primera noche se desata el caos en la prisión: una extraña epidemia que está convirtiendo a los reclusos y al personal en criaturas grotescas y cuyo único propósito es acabar con toda forma de vida de las maneras más viscerales posibles. En esta espiral de terror tendremos que armarnos de valor y acabar con hordas de monstruos deformes para poder huir de Ferro Negro y volver a nuestra antigua vida. Así, a medida que avanzamos a través de los oscuros pasillo de la prisión, averiguaremos que existe un ominoso secreto detrás de los acontecimientos que se están sucediendo, y que las cosas nunca son lo que aparentan. 

Me gustaría que el esqueleto de este análisis sean las semejanzas y diferencias que presenta este título con respecto a Dead Space, pues nos puede otorgar una perspectiva interesante a la hora de analizar los pros y contras, y ver que elementos se han querido modificar para darles un toque renovador y cuales otros se han preferido mantener intactos. La historia presenta muchos detalles muy similares que nos retrotraen a las aventuras de Isaac Clarke: llegamos de manera accidental a un lugar recóndito en el espacio, y nada más llegar se desata el caos a manos de unas criaturas monstruosas que lo único que persiguen es desmembrarnos y acabar con nuestra existencia. ¿Cuál es el origen de estos horribles monstruos? ¿El resultado de los experimentos de una organización oculta centrada en la evolución humana? ¿Algún tipo de infección que convierte a las personas en estos seres de pesadilla? Solo lo descubriréis si decidís enfrentaros a vuestros miedos. 

De esta manera nos hallamos ante una aventura de terror ambientada en el espacio, donde podremos disfrutar de viejos escenarios conocidos, como esos largos pasillos metálicos repletos de cuerpos mutilados, parajes extraterrestres desoladores y carentes por completo de vida y criaturas horripilantes que plagan cada uno de los oscuros rincones de la prisión de Ferro Negro, desde los cuales se nos podrán abalanzar en cualquier momento. Para completar la historia principal y si queremos descubrir todos los secretos ocultos, nos llevará unas 14 horas aproximadamente, que desde mi punto de vista es suficiente para no hacerse pesado ni demasiado breve.

JUGABILIDAD 

Si hablamos de jugabilidad, aquí es donde cobra más sentido analizar las semejanzas y diferencias entre este título y su fuente de inspiración. Al igual que su predecesor, este juego apuesta por minimizar los elementos del interfaz que nos aparecen en pantalla, y para ello todo los elementos necesarios se integran en nuestro traje: dispondremos de una barra de vida que aparecerá sobre nuestra nuca para indicar nuestro grado de vitalidad, la cual irá bajando progresivamente a medida que recibamos daño, y para recuperar salud tendremos que recoger botiquines rápidos que se activarán nada más recogerlos, e inyectores de salud, que recargarán un mayor porcentaje de vida a cambio de quedar desprotegidos mientras lo utilizamos, lo que nos obligará a elegir con cuidado el momento para curar nuestras heridas. 

Otro elemento muy importante son las armas de las que dispondremos para combatir a nuestros enemigos: nuestra principal compañera será una porra eléctrica que usaremos como objeto contundente para aplastar a estas criaturas del Averno. Pero el estilo de combate cuerpo a cuerpo no consistirá únicamente en apretar el comando de golpear de manera sucesiva, sino que nuestros enemigos podrán bloquear nuestros ataques y contratacar, encadenando golpes hasta acabar con nuestra vida. Para ello tendremos que pensar en cada movimiento: podremos esquivar los envites de nuestros enemigos pulsando en el momento adecuado la palanca direccional, podremos bloquear los ataques a costa de recibir algo de daño para a continuación ejecutar un contrataque, incluso podremos realizar un golpe mas potente para realizar daño masivo. De esta manera iremos debilitando a nuestros enemigos, haciéndolos cada vez más vulnerables a nuestros ataques. Si efectuamos combos cuerpo a cuerpo puede llegar a revelarse un punto débil que podremos castigar con nuestras armas de fuego y así encadenar un sinfín de ataques combinados hasta acabar con nuestro objetivo. Como podemos ver, en The Callisto Protocol han querido reforzar el uso de armas contundentes con la idea de darle más importancia a la idea de la gestión de recursos tan escasos como pueden ser las armas de fuego y la munición en una situación de este estilo, lo que concuerda de manera perfecta con el principio general que rige el survival horror. Sin embargo, su ejecución es algo tosca: cuesta cogerle el tranquillo, y hasta que no hayan pasado unas horas o incluso completes una primera partida (que es mi caso) no lo llegarás a dominar. Además, en ocasiones a la hora de esquivar, hay golpes que no deberían darte porque has efectuado bien el movimiento pero aún así lo recibes, o un ataque tuyo que debería golpear al enemigo y no lo hace por un fallo de la "hit box" (es decir, el área de juego que está designada para representar al enemigo). Si a esta tosquedad ocasional y la curva de aprendizaje inicial, le añadimos que el castigo por no realizar bien la secuencia de ataques (ya sea por culpa nuestra o del juego) puede suponer un daño brutal o incluso una muerte directa, puede llegar a frustrar a algunos jugadores, haciendo que apostemos por un estilo de juego que deje apartada esta mecánica o que la usemos lo menos posible, que es lo último que tiene que pasar cuando los desarrolladores introducen una nueva forma de jugar. 

Hemos hablado de armas de fuego en el párrafo anterior, vamos a detallarlo un poco más. Dispondremos de diferentes tipos, pero todas ellas partirán de dos armazones: una para armas a una mano (diferentes tipos de pistolas y magnum) y otra para armas a dos manos (escopetas y rifles). Cada una usará su propia munición, y para alternar entre ellas deberemos intercambiar el cabezal, lo que llevará una pizca de tiempo, por lo que puede ser una mala idea hacerlo justo delante de un enemigo. Todas nuestras armas, incluida la porra eléctrica podrán mejorarse a cambio de créditos en diferentes impresoras digitales repartidas por las instalaciones. En estos puntos podremos vender diferentes dispositivos electrónicos que soltarán nuestros enemigos o que encontraremos en taquillas, cajas de botín y destruibles (¿alguien ha dicho semiconductores?). Eso sí, no podremos cambiar nuestro atuendo ni mejorar nuestras estadísticas base de salud, blindaje, etc. 

Otra herramienta clave será el GAR, un sistema similar al módulo de cinética presente en Dead Space, pero a la cual le han querido dar mucho más protagonismo y profundidad. ¿Y como lo han conseguido? Si recordamos, en Dead Space podíamos usar este especie de telequinesis para lanzar barriles de combustible, objetos punzantes, e incluso apéndices y extremidades de nuestros enemigos para acabar con ellos, aunque a veces también usábamos este utensilio para resolver rompecabezas y avanzar. Pues en el caso de The Callisto Protocol podremos atrapar a nuestros enemigos con este sistema para lanzarlos al vacío, empalarlos o triturarlos gracias a elementos contextuales como paneles de pinchos o maquinaria de la nave, así como recolocarlos para efectuar una lluvia de golpes sobre ellos, cuando en un principio estaban fuera de nuestro rango o para separarlos del grupo. Cada vez que usemos el GAR consumirá batería, que se podrá auto recargar o de manera manual con baterías adicionales, y podremos mejorar sus prestaciones para aumentar su duración, la velocidad de recarga o su potencia. 

También podremos usar el sigilo para ejecutar a nuestros enemigos sin gastar recursos. Para ello tendremos que ocultarnos y abordarlos por la espalda. Algunos no podrán ser abatidos de esta forma, y tendremos que tener cuidado para no ser descubiertos cuando intentemos aplicar esta estrategia contra un grupo de enemigos. Podremos caminar agachados para reducir la visibilidad y el ruido que hacemos al caminar pero nos desplazaremos mucho más lentos. Este apartado es completamente nuevo, y a mi juicio añade una capa muy interesante y que se echaba en falta, pues parece un mejor planteamiento enfrentarse a una horda de monstruos espaciales acabando con ellos uno a uno sin alertar al resto que gastando la poca munición de la que disponemos en tiroteos sin sentido. 

Ahora hablemos de nuestros enemigos: este apartado bebe mucho de su inspiración en Dead Space: nuestros adversarios serán los antiguos reclusos y trabajadores de la prisión de Ferro Negro, que han sucumbido a una especie de infección que los convierte en seres deformes y carentes de cualquier rastro de humanidad. Existirán distintos tipos, aunque tanto la variedad como los modelos no brillan por su diversidad. A medida que avancemos estos organismo irán adquiriendo cada vez formas más horripilantes y mutarán adquiriendo nuevas habilidades (como volverse invisibles o escupir ácido). Algunos enemigos podrá agarrarnos, iniciándose una secuencia de QTE (también conocido como Quick Time Event) para librarnos de sus garras. Tendremos algún combate contra algún jefe que nos obligará a poner en práctica todos los conocimientos adquiridos y usar toda la munición de la que dispongamos. Todo esto nos retrotrae a los necromorfos, nuestro némesis en la saga Dead Space, con una nueva clase de oponentes que tienen un diseño en mi opinión muy acertado y que inspira terror y rechazo en el jugador. 

Existirán diferentes coleccionables desperdigados por el mapa a modo de grabaciones y registros textuales que tendremos que extirpar de la nuca de los fallecidos para recolectar información sobre lo que está ocurriendo en Ferro Negro y los secretos ocultos en ella. e incluso en ocasiones para activar algún acceso o infraestructura y así poder seguir avanzado.

En resumen, estamos ante un juego que recicla muchas de las propuestas clásicas del género y de su fuente de inspiración, pero que se atreve a plantear nuevas posibilidades, aunque alguna de ellas (como el sistema de combate cuerpo a cuerpo) precisan una revisión de cara al lanzamiento de una secuela. 

IMAGEN Y SONIDO

The Callisto Protocol puede presumir de tener un gran apartado visual. Utiliza el motor Unreal Engine 4, lo que garantiza siempre grandes resultados. El juego tiene una gran calidad técnica, con un gran acabado, efectos de partículas geniales y un buen rendimiento. Cabe señalar que las versión de PS5, que es la que he jugado yo, mantiene el tipo durante todo el juego, mientras que las versiones de PC y XBOX han tenido menos suerte, con bajones de FPS que obligaron a los desarrolladores a sacar rápidamente un parche para acabar con estos problemas, lo que mancha la imagen del juego y es un detalle que hay que tener en cuenta. Pero si omitimos este problema, la idea con la que nos podemos quedar es un apartado visual potente, con una ambientación que transmite esa sensación de terror espacial que tanto echábamos de menos, y que entra muy bien por los ojos. Animaciones de muertes y ejecuciones repletas de detalles gore, una atmósfera de metal, sangre y muerte que combinan de lujo, y un escenario inhóspito como es Calisto, que nos muestra un satélite implacable donde ningún ser vivo a su suerte podría ser capaz de sobrevivir durante mucho tiempo, con un clima gélido y unas condiciones de vida imposibles. 

Por desgracia, el apartado sonoro flojea un poco. Yo he jugado la versión doblada al castellano, y es sobre la que voy a basar mi comentario. El juego dispone de un casting de grandes voces para los personajes principales, pero en ocasiones la pista de audio y las animaciones faciales no coinciden, o de repente los diálogos pasan a estar en inglés durante unos segundos, o incluso el personaje se queda mudo, perdiendo pequeños fragmentos de intervenciones. Son cosas que en general no estropean la experiencia pero que no se pueden permitir en un desarrollo de este tipo. La BSO es correcta, pero carece de piezas memorables que se queden en nuestra memoria, salvo el tema principal "Lost Again" de la artista Kings Elliot, que protagoniza el trailer de lanzamiento y que podemos escuchar en un momento determinado del juego. Eso sí, el trabajo realizado para recrear los sonidos de nuestras pisadas y de nuestros enemigos, el ruido que se desprende de los cuerpos al ser desmembrados, y los gritos de las víctimas crean en unión una ambientación digna de ponernos los pelos de punta. 

CONCLUSIONES

The Callisto Protocol es un juego notable, que encantará a los amantes de Dead Space y del survival horror, que intenta innovar en algunas ocasiones con poco acierto a la vez que se asienta sobre unos pilares muy sólidos que ya se encargó su predecesora de colocar, transmitiendo una sensación general de juego que hace cosas bien pero que necesita una segunda parte donde depurar muchos de los elementos presentados. La historia es correcta, aunque podría haber dado para más, pues se resuelve de una manera muy tópica de este género. La jugabilidad se disfruta mucho, pero a veces se siente torpe y puede significar alguna que otra muerte que no tocaba y que puede frustrar al jugador. El apartado gráfico es imponente, mientras que el apartado visual tiene taras, por lo menos la versión doblada al castellano. En resumen, un buen juego para disfrutar en estos últimos momentos de 2022 y que nos hace un poco más amena la espera hasta el lanzamiento en enero del remake de Dead Space. 

Y hasta aquí llega el análisis de hoy. Espero que les haya gustado y comenten. Adiós!