PARA TODOS Y PARA TODAS
Hola a todos y bienvenidos de nuevo a este pequeño rincón del videojuego. Hoy no vamos a hablar de ningún juego en particular, sino de un tema muy importante de actualidad que también afecta al mundillo de los videojuegos. Vamos a hablar de igualdad e integración.
¿Y cómo me ha dado por hablar de ese tema? Evidentemente, por lo menos los que vivimos en España, estamos viviendo un gran movimiento reivindicativo por parte de los colectivos LGTBI y feminista a raíz de casos tan sonados como el de "La Manada", los sucesivos casos de violencia doméstica y violaciones a mujeres, o los múltiples casos de violencia homófoba. Vivimos en una época convulsa desde un punto de vista social, con una sociedad que por desgracia está muy dividida en este tipo de asuntos, pues son temas en los que la mayoría de la sociedad debería estar de acuerdo y que debería repudiar de la manera más absoluta, pero ésto no es así, pues incluso hay gente que se pone de lado de estos seres despreciables. Pero no todo es malo, pues una parte importante de la sociedad se ha decidido a hacer frente a este brote de maldad, con sucesivas manifestaciones y protestas. Y esta lucha parece que también llega hasta el terreno de los videojuegos.
Antes que nada decir que ésto es un artículo de opinión, no una monografía, por lo tanto, me voy a centrar en mi experiencia en los videojuegos para tratar este tema. Lo primero que se me viene a la mente es el E3 2018, donde hemos podido ver claros ejemplos de lo que quiero hablar. Y lo primero por lo que tenemos que empezar es con el trailer-gameplay de The Last of Us Part II y el beso de Ellie. Además de ser el beso más bonito y mejor animado de la historia de los videojuegos, se ha convertido en un símbolo, pero en un símbolo de la normalidad, pues tal y como decían los chicos de Naugthy Dog, un beso entre dos mujeres en pleno siglo XXI no tendría que ser ningún tipo de declaración de intenciones, sino algo totalmente normal. Y eso es lo que vemos, una secuencia de un beso de amor, un beso que podríamos ver en cualquier pareja en la vida real, nada sexualizado o forzado y que nos transmite mucho sin ni siquiera conocer algo de su historia.
Pero no nos quedamos aquí, tenemos un montón de ejemplos de mujeres protagonistas de videojuegos. Y no precisamente damiselas en peligro: AC Odissey (en el que podremos encarnar a un protagonista masculino, Alexios, o femenino, Kassandra), Wolfenstein Youngblood (protagonizado por unas hermanas gemelas que serán las encargadas de hacer frente al ejército nazi), Beyond God & Evil 2 (ya conocido también por el importante papel de la mujer en su entrega anterior), Control, o también Battlefield V, en el cual hasta la portada estará protagonizada por una mujer. Además, al igual que TLoU II, Battlefield V también ha suscitado polémica, pues la introducción de la mujer en los campos de guerra, según algunos usuarios, no es de rigor histórico, los mismos que seguramente consideraron que estaba fuera de tono la escena del beso de Ellie. Bueno, pues aparte de estúpidos, esta gente está poco informada, pues las mujeres participaron en la Segunda Guerra Mundial tanto como soldados en el frente o en la Resistencia como desempeñando otras tareas. Además la compañía ya dejó claro desde el principio que en esta entrega abandonarían un poco la coherencia histórica en pos de poder introducir nuevas mecánicas o nuevos elementos como el que acabamos de abordar.
Y no sólo nos podemos remitir a este 2018 para recordar mujeres fuertes e independientes siendo protagonistas o personajes de peso: Tomb Raider y la indiscutible Lara Croft, Horizon Zero Dawn y la guerrera Aloy, Nier: Autómata y la androide 2B, Uncharted y su elenco de personajes femeninos como Elena Fisher, Nadine Fross o Chloe Frazer (incluso éstas dos protagonizan un juego en solitario, "The Lost Legacy"), Dead Space, Final Fantasy, Resident Evil (es necesario hablar de Jill, Claire, Ada, Sherry, Helena o Sheva???), Mass Effect y su libertad a la hora de entablar relaciones amorosas con criaturas humanas y de otros planetas, sin importar el sexo, Alien Isolation, protagonizado por la hija de la teniente Ripley, y que pareció heredar la resolución de su madre a la hora de masacrar xenomorfos, y una larga lista que no incluimos entera porque si no daría para más de cinco entradas del blog.
¿Qué nos dice ésto? Pues que el videojuego, como forma de expresión cultural, sigue muy de cerca los cambios que experimenta la sociedad, y como hemos podido ver a lo largo de este artículo, empondera a la mujer, demostrando que no solo los hombres son los que pueden disparar a aliens, hacer parkour o conducir a toda velocidad, y normaliza a los integrantes de los colectivos LGTBI, definiéndolos como lo que son, personas, sin importar su orientación sexual. Y ésto es importante, porque a pesar de que muchas veces el hecho de jugar a videojuegos nos convierte a ojos de una parte de la población en bichos raros, frikis, inmaduros, violentos y otros descalificativos, con estos hechos demostramos que en esta materia estamos mucho más avanzados y más abiertos de mente que otros sectores de nuestra sociedad. Aunque siempre, desafortunadamente, tontos los hay en todas partes, y los videojuegos no son una excepción.
Y para terminar, no se me ocurre mejor forma que citando unas palabras de Sonia Herranz, directora de Hobby Consolas, en su editorial del nº 324 de esta revista, que dice así: "Acepta que los videojuegos abarcan todas las edades, todas las sensibilidades. Acepta que son una manifestación cultural, y por tanto, variada, libre y creativa. Acepta que hay gente que no piensa como tú. ¿Me ayudas a que se acepte?"
Y hasta aquí llega este artículo de opinión. Espero que les haya gustado y comenten. Adiós!
Creo que llamarlos "seres despreciables" no es correcto, porque son "seres humanos" por mucha repulsión que te den. Y finalmente decir que los videojuegos ayudan a mejorar esa igualdad, creo que es exagerado, realmente es publicidad para los desarrolladores y sus compañías, buscan el tema de mayor "bum", así que no es más que un ganar publicidad, pero si ganamos igualdad pues bien.
ResponderEliminar